Europlátanos y Sardina, dos de las seis Organizaciones de Productores de Plátanos de Canarias (OPPs) que conforman la totalidad del sector empresarial del principal cultivo del Archipiélago, han solicitado formalmente su baja como miembros de ASPROCAN, la asociación que engloba a estas entidades privadas y que fue creada para coordinar la actividad de sus miembros, con el objetivo de conseguir los mejores resultados posibles para el sector platanero canario.
Las dos OPPs que abandonan, no quieren ser partícipes de las decisiones mayoritarias que se adoptan en el seno de ASPROCAN respecto a temas vinculados a la producción y comercialización del plátano de Canarias, entendiendo que van contra sus intereses. Consideran que se les perjudica con la crisis actual del sector, por la pérdida de cuotas de mercado y la acumulación de inutilización o retirada de fruta que suma ya más de 12 millones de kilos este año.
Por este motivo, según ha sabido ElTime.es por fuentes de una de las dos entidades “rebeldes”, Sardina presentó hace dos semanas su baja y hace unos días fue Europlátanos el que ejecutó esa misma acción de abandono por escrito.
Hay que recordar que la asociación, en su objetivo de defensa de los productores del plátano canario, no solo marca criterios de comercialización, sino que coordina el control técnico y medioambiental de la producción y gestiona la comunicación de la marca Plátano de Canarias.
Europlátano y Sardina, que fueron hace años una misma entidad que ya provocó un movimiento de escisión que no llegó a mantenerse, representan actualmente aproximadamente al 20% del volumen de agricultores plataneros de Canarias, con implantación en varias islas. En el caso de La Palma, Europlátano es una de las organizaciones más representativas con varios empaquetados y Sardina no tenía almacén, aunque se sumará a su proyecto el empaquetado número 12 de la Isla que abrirá sus puertas en enero, tras una división de agricultores de una pequeña entidad llamada Cosepal.
Una de las decisiones más controvertidas que ha motivado, entre otros asuntos, la decisión de Europlátano y Sardina, es la llamada pica o retirada de fruta producida para evitar la caída del mercado del plátano en la península, en momentos (como el actual) de saturación de oferta sobre la demanda existente. Estas entidades se niegan a retirar su porcentaje de producción, algo que han dejado claro desde hace una semana, cuando presentaron la baja en ASPROCAN, rachazando hacer pica y dando salida a toda la fruta que producen sus almacenes.
Esta acción se interpreta por parte del resto de Organizaciones de Productores de Plátanos como una actuación en contra de los intereses del sector platanero de Canarias en general, ya que supone la pérdida de millones de euros. En cualquier caso, por el momento no ha habido reacción al respecto de este abandono.
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