Direrentes escenarios para la Pac.

A nivel general, el documento sitúa la seguridad y la protección como una prioridad para los ciudadanos de la Unión Europea. Esto llega en un momento en que la inestabilidad en algunos países vecinos plantea serios desafíos tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. En este contexto, el presupuesto de la UE resulta fundamental para garantizar una gestión de la migración efectiva, luchar contra el terrorismo y abordar las ciberamenazas.

A la hora de abordar el área agrícola, la Comisión destaca que actualmente se está debatiendo sobre cómo hacer el mejor uso de los pagos directos. A su juicio, una sugerencia destacada es reducir y focalizar mejor los pagos directos, en línea con los objetivos de la política. Es decir, los cambios en el sistema de pagos directos podrían resultar en la alternativa de enfocar dichos pagos a los resultados.

Si bien la Comisión reconoce que cualquier escenario es posible, el documento presenta, a priori, tres posibles escenarios en la PAC:

• El mantenimiento de unos niveles de gastos de alrededor de 400.000 millones de euros para la Política Agrícola Común (PAC), que corresponde aproximadamente al 37% del Marco Financiero Plurianual actual, permitiría aumentar la ayuda, en particular para las pequeñas y medianas explotaciones, con un impacto positivo sobre los efectos sobre las áreas rurales.
• Una reducción del apoyo a la Política Agrícola Común del 30% representaría alrededor de 120.000 millones de euros, lo que correspondería aproximadamente al 11% del Marco Financiero Plurianual actual. Este escenario podría provocar una caída del ingreso agrícola promedio de más del 10% en varios Estados miembros y una reducción de ingresos potencialmente más pronunciada en sectores específicos.
• Una reducción del 15% del apoyo a la Política Agrícola Común representaría alrededor de 60.000 millones de euros durante el próximo Marco Financiero Plurianual, o aproximadamente el 5,5% del marco financiero plurianual actual. En este escenario, la reducción de los ingresos agrícolas promedio sería más limitada, pero podría tener un impacto notable en ciertos sectores, dependiendo de las elecciones realizadas.

La Comisión Europea plantea que estos escenarios no se pueden ver de forma aislada. Cualquier reducción en los pagos directos debería ir acompañada de una mejor focalización del presupuesto restante.

La Comisión anuncia el peligro que supone que se retrase el calendario de aprobación, para lo que ha hecho un llamamiento a los Gobiernos nacionales para avanzar de forma definitiva en las reuniones del Consejo Europeo, que tendrán lugar en octubre de 2018 y diciembre de 2018.